Científicos observan signos de resistencia a las infecciones que han acabado con las poblaciones mundiales de anfibios —y elaboran estrategias para ayudar en la lucha en Australia—.
Este trastorno metabólico se conocía como una enfermedad de la edad adulta. Ahora está aumentando en niños y adolescentes, con consecuencias preocupantes.
Las puntuaciones de riesgo poligénico —la probabilidad de que un paciente desarrolle enfermedades cardiovasculares, cáncer de mama, entre otras condiciones, basada en pequeñas variantes genéticas— están llegando al consultorio médico. No obstante, aún quedan cosas por pulir y la precisión sigue siendo un problema.
OPINIÓN: El sesgo masivo de los estudios médicos hacia los hombres de origen europeo hace que las variantes genéticas de poblaciones poco estudiadas no reciban la atención que merecen.
Un científico cuyo trabajo fue clave para identificar, estudiar y desarrollar tratamientos para este virus letal analiza el trayecto científico recorrido y los desafíos que aún persisten.