Los niños con trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo tienen arrebatos explosivos mucho después de la edad infantil. Los científicos están tratando de averiguar las causas de esto y cuáles tratamientos pueden ayudar.
Los niños de origen inmigrante en Estados Unidos suelen tener dificultades para dominar dos idiomas. Creencias erróneas de los padres, la falta de apoyo en las escuelas y las actitudes sociales, son algunos de los factores que influyen en que sea así.
Los obstáculos normativos, las objeciones de la industria y las luchas legales se han prolongado durante décadas en torno al tabaco tradicional. ¿Qué le espera a la próxima generación de fumadores?
En un cambio importante, los psicólogos consideran ahora la compulsión descontrolada al trabajo como una adicción con su propio conjunto de factores de riesgo y consecuencias.
Si sus buenas intenciones de hace unos meses no han dado muchos resultados, tome nota. Un psicólogo nos cuenta lo que podemos aprender de los estudios sobre la fuerza de voluntad.
Las conversaciones —en la vida real— pueden ayudar a cerrar la brecha partidaria, pero el truco es dar cierta estructura a la discusión, dice un ecólogo humano.
Los pueblos que viven cerca de la naturaleza tienen una rica tradición que integra a las plantas, los animales y los paisajes en sus lenguas maternas —y puede que tengan pistas vitales para proteger la biodiversidad—.
Los científicos están indagando en los juegos mentales que influyen en el rendimiento deportivo, desde el estilo de entrenamiento hasta la forma en que se enfrenta la presión.
Las tendencias psicopáticas pueden estar presentes en todos nosotros en cierta medida. Nuevas investigaciones están replanteando este conjunto de rasgos, a menudo vistos de forma sensacionalista y negativa, y encontrando algunos giros positivos.
OPINIÓN: No solo los genes y el ambiente en el que crecen determinan la personalidad de los animales: también hay una buena dosis de azar en la mezcla.
Los neurocientíficos creen que un grupo de células cerebrales que estimulan el apetito podría ser el objetivo de terapias contra los trastornos alimentarios.
Los cerebros de los adolescentes son muy capaces, aunque inconsistentes, en esta edad crítica de exploración y desarrollo. También están muy en sintonía con las recompensas.